Everybody was kung-fu fighting...

¿Alguien imagino que ver a un Panda arte marcialista seria divertido?

Bueno, pues lo es. Y muy gracioso.

Entre con reservas a ver la película de Kung Fu Panda (desde hace unos años había perdido la fe en películas animadas digitalmente, creo que el ver a tantos animales protagonizando historias sosas me harto) y creo que desde la original Shrek no me reía tanto. A pesar de tener chistes muy simples, la verdad es que funcionan. Entran en el justo momento para romper la tensión de algunas escenas, pero sobretodo el chiste radica en el slapstick, que es el humor físico (movimientos exagerados, golpes, etc.).

Curiosamente, también me caga Jack Black. Es un actor que no soporto salvo extrañas excepciones (como la genial Escuela del Rock). Y menciono esto porque, pareciera que todos los ademanes de Po, el panda, fueron capturados directamente del actor. En momentos pareciera que es Jack Black quien trae puesto encima el traje del panda. Y aun así, se me hizo muy jocoso.

La critica americana se ha quejado por la falta de originalidad en la historia, pero pues realmente la película se mete con el mito del héroe, del campeón, del elegido. Que si bien es una formula argumental, es también el pilar del genero fantástico. Y esta película animada es parte de. La película trata sobre un vendedor de tallarines, Po, fanático de las artes marciales que sueña con compartir aventuras al lado de sus ídolos, los 5 furiosos. Durante una ceremonia, donde debe ser elegido al guerrero dragón, Po es señalado por el gran maestro para convertirse en el héroe de la antigua profecía y de paso derrotar a Tai Lung, una amenaza para la aldea, quien busca conocer el secreto del guerrero dragón.

Kung Fu Panda es una película muy disfrutable que los hará reír como enanos durante la hora y media que dura, y realmente el trabajo vocal de Omar Chaparro esta bien hecho en el doblaje. Pero lo idea es verla en inglés, con las voces de Dustin Hoffman, Angelina Jolie, Jackie Chan y por supuesto de Jack Black.