miércoles, marzo 26, 2008

Promesas Peligrosas


Creo que si es ese el titulo en México de Eastern Promises, la última película de David Cronenberg que llego a nuestro país con muchos meses de retraso, pero que finalmente llego al cine y no quise dejar de recomendarla aquí (sí, pese a que voy atrasado con la edición de abril de Fantasci, además de tener que entregar mañana 3 propuestas de empaque a la importadora para la que trabajo desde hace un par de semanas).

Pues bien, Promesas Peligrosas es una película con un ritmo lento. Toda la película va a ese ritmo. Pero no digo que esto sea malo, ya que se aleja completamente del estilo de videoclip al que nos estamos acostumbrando de la películas gringas y toma la velocidad del cine europeo para presentarnos una historia donde la riqueza esta en el dialogo de las situaciones que atestiguamos. Si, tiene violencia y una secuencia con madrazos. No de acción, pues no se trata de Bruce Willis, pero si hay sangre y muertos.

La historia retrata un momento precario de una familia, la cual pertenece a la mafia Rusa. Pero tampoco esperen ver un retrato cálido como de familia gangster siciliana, ni tampoco verán a los rusos fríos cual terminators. En esta historia una partera obtiene el diario de una mujer que murió cuando atendía su parto. En ese diario, la difunta cuenta el nexo que tiene con esta familia, los cuales quieren eliminar toda prueba de ello. Con esta descripción pueden creer saber como termina todo. Pero no, cada escena va torciendo la trama y va tomando otros matices. Tampoco tiene el giro de tuerca al final. Cronenberg no es Shyamalan. Él es fiel a la historia que nos presenta, solo que al armar el rompecabezas por completo, vemos que lo que sabíamos en un principio, solo era una pequeña parte de toda la imagen.

Para todos a los que les ha gustado la filmografía de Cronenberg -la anterior fue Una Historia Violenta-, esta les va a gustar. Ya que cada película que hace, demuestra la madurez cinematográfica del director. Eso si, sus cliches están presentes, como lo es el cuestionamiento de la identidad, las largas tomas donde la cámara no se mueve y la sangre.

Creo que no hay un director que retrate la violencia y el gore de una forma tan bella. Recuerdo la escena de la cafetería de Una Historia Violenta: Un tipo sin medio rostro tirando en el suelo con movimientos espasmodicos. Una imagen fuerte, pero que retratada en su película, con ese encuadre e iluminación, luce hermosa.

Un detalle que me gusto mucho, fue que explicaran el significado del por que se tatúan estos mafiosos. Que por cierto, Viggo Mortensen sigue sorprendiéndome con su capacidad camaleónica al actuar. Vincent Cassel sale de él mismo, pero es algo que nos latió a todos desde que lo conocimos en Dobberman. Y Naomi Watts no deja de ser el clon imperfecto de Nicole Kidman...

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