En esta ocasión, se trata del adolescente Jason (Michael Angarano) quien es el destinado de devolver a su dueño (ni más ni menos que el famoso Rey Mono, cuyo mito inspiró la creación de Goku) un bo mágico, que encuentra en una pequeña tienda de empeño. El arma lo transportará a una tierra antigua en donde debe cumplir con su misión y así terminar con el tirano que gobierna. En su aventura se unirán a él dos personajes clave: Un maestro del kung fu (Jackie Chan), cuya habilidad es proporcional al nivel de alcohol en su sangre, mientras más borracho, mejor desempeño tendrá. El otro es un monje silencioso (Jet Li), cuyo futuro dependerá del éxito de la misión.

Si bien el verdadero interés que despierta la película es el de ver a Chan y Li en un mano a mano (lo que equivaldría ver a Schwarzenegger y Stallone en una cinta de pura testosterona), El Reino Prohibido apenas y logra sostenerse gracias a sus coreografías, ya que el desarrollo de la trama nunca logra captúranos.